Dos aclaraciones, antes de comenzar:
1. La pérdida del
amor, es un tema muy amplio, que puede ser abordado de diferentes formas, en mi caso voy a tomar
un aspecto, una parcialidad. Que intenta articular
la angustia y el amor.
2. Este escrito, parte
de la lectura que realizo de los pacientes en mi práctica, ubicando
los desarrollos teóricos producidos por Freud y Lacan a partir de sus
experiencias clínicas, que son útiles a mi entender, para responder al interrogante planteado.
Se dice que la mujer, en general, suele estar
más angustiada que el hombre, es decir, suele estar más en contacto con la angustia.
Existen diferencias, en el hombre y en la
mujer, con respecto a las distintas situaciones que puedan llegar
a provocarla.
La condición de hombría, en el
hombre está ligada, al tener. Por lo tanto la angustia aparece en situaciones
donde su condición se encuentra amenazada, en donde deja de tener, lo que para cada uno, tiene
importancia vital.
En cambio, la mujer
se angustia por la pérdida del amor.
Esta orientación es
general, lo cual no significa, que un hombre, no se angustie, cuando pierde a su pareja, por ejemplo.
Entonces, en ambos, la angustia, no se
manifiesta con la misma intensidad, ni tampoco surge ante las mismas
situaciones, y es también diferente lo que la provoca.